Las informaciones de geolocalización de nuestros teléfonos pueden servir en el combate contra el Coronavirus. Ocho operadores de telefonía europea anunciaron que compartirán estos datos con la Comisión Europea con el objetivo de cartografiar la epidemia. En el mundo, varios países ya utilizan el Big Data también para evaluar las medidas de cuarentena, e incluso en algunos casos, para controlar y sancionar su aplicación a nivel individual. Sectores de la sociedad civil denuncian amenazas al principio de respeto a la vida privada.
Hong-Kong vigila en tiempo real que las personas respetan la cuarentena que se les ha impuesto, gracias a brazaletes electrónicos, como los de los reos. En Taiwán, la policía rastrea los portadores potenciales del Coronavirus gracias a una aplicación en sus teléfonos. Y China, Corea del Sur e Israel utilizan sistemas similares para detectar y sancionar a los infractores. Pasando por alto el respeto a la vida privada.
La técnica se llama « backtracking » y permite reconstituir los desplazamientos de una persona gracias a los datos de geolocalización que envía su Smartphone al operador telefónico.
En Europa, ocho compañías de telefonía entre las mayores (Deutsche Telekom, Telefónica y Orange entre otros), aceptaron el pedido de la Comisión Europea de compartir estos datos. El ejecutivo europeo jura que las informaciones serán anonimizadas y agregadas, para impedir cualquier rastreo individual. El objetivo es entender mejor y anticipar la evolución geográfica de la pandemia y evaluar los efectos de las medidas de cuarentena.
Datos agregados para sacar estadísticas
El comisario europeo para el mercado interior Thierry Breton asegura que el proyecto respeta las normas europeas en materia de vida privada, ya sea la directiva ePrivacy o el RGPD (Reglamento europeo sobre la proteccion de datos personales).
A nivel nacional, algunos países europeos no han esperado. Polonia ya lanzó una aplicación para localizar a las personas en cuarentena después de un viaje al extranjero. Y en países como Austria, Italia y el Reino Unido se han iniciado estudios de datos telefónicos, no sin polémica por la violación de los datos personales que puede significar.
Francia lo evalúa con prudencia
En Francia, la reflexión ha empezado, dijo el gobierno. Está en manos de un comité de investigadores y médicos y se podría implementar cuando el país salga de la cuarentena nacional.
Actualmente en Francia, solo la policía puede usar la técnica del « backtraking » en el marco de una investigación definida, en un territorio definido y luego de haber obtenido el visto bueno de un juez. Pero la adopción por el Parlamento del estado de emergencia sanitaria abre este marco jurídico y podría dar vía libre a iniciativas gubernamentales.
Avanzamos con prudencia, asegura el ejecutivo francés, ante los temores de la sociedad civil a entregar sus datos personales.
El hub France IA, que agrupa a empresas, investigadores y actores públicos especializados en Inteligencia Artificial propone por ejemplo crear una aplicación capaz de avisar a las personas que se hayan desplazado hasta zonas de riesgo. Un código de colores indicaría el grado de riesgo de contagio en función de los lugares visitados.
Por Lucile Gimberg para http://www.rfi.fr/es/